Relajación y elegancia en el Mediterráneo

Llegada al castillo: primera inmersión.

Nada más llegar, descubrirá la elegancia de un castillo del siglo XIX, situado en el corazón de una finca vinícola y rodeado de garriga mediterránea. Su habitación, refinada y confortable, con vistas al patio del castillo, le sumergirá inmediatamente en un ambiente relajante digno de un 4*.

Bienestar y relajación en el spa Balneum

Entrará en un universo de relajación total en las antiguas bodegas reconvertidas en espacio de bienestar: piscina cubierta climatizada, chorros de masaje, sauna de aromaterapia y hammam se ponen a su disposición para una experiencia única. En el exterior, la piscina infinita rodeada de naturaleza prolonga este momento excepcional.

Sabores gourmet y desayuno real

Al día siguiente, comenzará la jornada con un desayuno generoso y refinado, servido frente al castillo o en la terraza, según la temporada. Los productos locales y los sabores mediterráneos despertarán sus sentidos.

Naturaleza y escapadas al aire libre

Salga a pie o en bicicleta a descubrir los viñedos, los olivares y los paisajes preservados que rodean la finca. Explore el Mediterráneo secreto con sus 10 hectáreas de parques y jardines rodeados de 90 hectáreas de garriga, olivares y viñedos.

Experiencias a medida

Su estancia se enriquecerá según sus deseos: catas de vino, masajes relajantes o incluso un pícnic campestre entre los viñedos.